La Asamblea General de Naciones Unidas instauró el 2 de abril como Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo.

El autismo es una condición de origen neurológico y de aparición temprana que puede estar asociada o no a otros cuadros. Las personas con autismo presentan como características: variaciones en la velocidad y secuencia del desarrollo, en la relación social, el lenguaje y la comunicación, además de problemas sensoriales, perceptivos y cognitivos que ocasionan rutina, estereotipias, resistencia al cambio e intereses restringidos, lo cual interfiere en su interacción con las personas y el ambiente.

Aunque el autismo, por sí solo no comprende características orales diferentes, el paciente autista suele presentar enfermedad bucodental debido a varios factores: la utilización de fármacos que generen efectos adversos, como xerostomía, gingivitis, estomatitis, sialorrea, decoloración lingual, problemas de coagulación y nauseas. Además, la erupción dental puede retrasarse debido a la hiperplasia gingival (aumento del tamaño de las encías) inducida por la fenitoína. Al mismo tiempo, estos fármacos presentan alto contenido de azúcar, lo que aumenta el riesgo de caries dental. 

Generalmente estos pacientes realizan una higiene oral deficiente que puede aumentar severamente el índice de caries y enfermedad periodontal debido a su incapacidad de entender y participar en su higiene diaria.

Los pacientes autistas se asocian con una mayor prevalencia de problemas relacionados con hábitos nocivos, tales como el bruxismo, el babeo, la succión digital, la autolesión de lengua, labios y encías, mordeduras y similares, por la tendencia a la autolesión que estos pacientes pueden presentar.

La persona autista suele mostrar dificultades para asumir las recomendaciones y orientaciones que ofrece el odontólogo. En ocasiones, no pueden manifestar sus sentimientos y percepciones, tales como el miedo o el dolor, lo que hace más complicado su manejo en la consulta. Para facilitar la aceptación del tratamiento odontológico resulta esencial que el paciente cuente con la compañía de los padres, tutores o cuidadores que favorecerá la cooperación con el dentista.

Conseguir una mejor salud bucodental depende de dos factores, las revisiones periódicas de su odontólogo y la higiene oral diaria, siendo necesario instaurar hábitos de higiene con el objetivo de incrementar sus habilidades motoras y conseguir una higiene oral más eficaz.

Desde 1993 en la clínica dental de Valladolid Galván Lobo atendemos personas con autismo y otros trastornos cognitivos, tanto a nivel ambulatorio, en nuestro centro de la Acera Recoletos 12, si el paciente colabora y permite una intervención sin riesgo para su salud; como a nivel hospitalario bajo sedación o anestesia general.

En Galván Lobo trabajamos para tu salud, para una vida de sonrisas.