El bruxismo es una parafunción que provoca el frote de los dientes o su apretamiento, por lo tanto es el uso de la boca y su dentición sin fines funcionales provocando un efecto destructivo.
A lo largo de la historia se ha ido modificando el concepto de esta «enfermedad». En la actualidad se la considera un comportamiento del sueño relacionado con estados de tensión emocional y stress, y con la dificultad que presentan ciertos pacientes para respirar.
4 claves para identificar el bruxismo:
1. Desgastes de los dientes. Los dientes se desgastan de forma simétrica y horizontal, perdiendo las cúspides y exponiendo la dentina, Los dientes se aplanan, la encia se inflama y se provocan retracciones en las encias y aumento de la sensibilidad de los dientes.
2. Los músculos de la cara, cabeza y cuello estan sobrecargados, en algunos casos están abultados. principalmente los maseteros que están en la cara externa de la mandíbula donde este hueso forma un ángulo. En épocas de stress o de mucha actividad pueden generar dolor de cabeza, espalda, cuello y oído.
3. Los tratamientos restauradores envejecen prematuramente, se rompen o se desprenden por un uso excesivo y con una fuerza descontrolada.
4. El cuadro de bruxismo suele coincidir con otras alteraciones del sueño como es la apnea obstructiva del sueño, ronquidos, o síndrome de las piernas cansadas que es cuando la persona se mueve mucho dormida.
El
bruxismo tiene su origen en el
sistema nervioso central y
, hoy por hoy, es un problema que aún no tiene una solución definitiva. Podemos tratar de evitar los efectos adversos que tiene sobre los dientes en encías, músculos y la articulación que mueve la boca (
ATM). Para ello podemos colocar una placa de descarga, un aparato de plástico que se coloca en una de las dos arcadas y que absorbe las fuerzas que se realizan con la boca, deformándose o creándose rayas de desgaste. Para un correcto tratamiento es necesario ajustarla periódicamente.
En épocas de stress o de mucha actividad pueden generar dolor de cabeza, espalda, cuello y oído.
Supongo que has querido decir «síndrome de piernas inquietas». Interesante resumen. Estaría bien saber si las férulas son sólo para bruxismos periféricos (movimientos laterales) o si también son eficaces en bruxismos centrales (cerrar la mandíbula con fuerza). Un saludo.
Hola Isabel gracias por tu comentario y acertadas puntualizaciones.
Si efectivamente el síndrome de piernas cansadas o inquietas es lo mismo, como tu bien sabes, personas que no dejan de mover las piernas durante el sueño.
Las férulas o placas son efectivas en ambos casos ya que lo único que se pretende y se puede conseguir es disminuir las consecuencias de la sobrecarga de fuerza o fricción sobre los dientes y sus tejidos de soporte. En los casos de «bruxismo céntrico» habría que realizar diagnóstico diferencial con una disfunción oclusal posterior causada por un a falta de eficacia del sistema masticador por un mal engranaje de los sectores posteriores «molares y premolares».