Las muelas del juicio, o cordales, son el tercer y último conjunto de molares. Comienzan a formarse alrededor de los diez años y, generalmente, hacen su aparición en la parte posterior de la boca entre los 17 y los 20 años. De ahí viene su nombre, “muelas de juicio”, porque supuestamente a esa edad las personas tienen más juicio que cuando son niños.
Las muelas del juicio eran necesarias para nuestros antepasados, porque necesitaban una mandíbula grande y muchos dientes para masticar carne cruda, raíces y otros alimentos duros. En la actualidad, nuestra dieta es diferente, nuestra mandíbula se desarrolla menos, es más pequeña, y no tenemos espacio para los terceros molares
Hay 4 muelas del juicio, 2 superiores y 2 inferiores. El numero de cordales que puede tener una persona puede variar de una a otra. A algunas personas no le salen nunca y otras tienen las cuatro correctamente colocadas. Pero una mayoría tienen problemas con ellas al no contar con suficiente espacio por lo que será necesario extraerlas.
¿Por qué hay que extraer las muelas del juicio?
Las muelas del juicio rara vez tienen sitio para erupcionar correctamente, pricipalmente porque la mandibula tiende a ser mas pequeña con la evolución del ser humano.
En ocasiones, se quedan dentro del hueso y pueden generar lesiones quísticas, presionar el nervio o estructuras próximas. Otras veces se impactan en los segundos molares o muelas de los 12 años, y pueden provocar su destrucción por caries o por reabsorción. También, otras veces, llegan a salir pero dificultan la masticación y causan sobrecagas musculares y de la articulación.
Cuando los tejidos blandos que están alrededor de estas muelas se inflaman o infectan generan fuertes dolores, e incluso fiebre y dificultad para mover la mandibula.
Existen casos en el que el dentista puede recomendar la extracción de las muelas del juicio como parte de un tratamiento de ortodoncia u otro tipo de cuidado dental.
La mejor manera de saber si es necesario extraer las muelas del juicio es acudiendo a revisiones regulares a tu clínica dental.
Algunos síntomas que se asocian a los problemas que generan las muelas de juicio son:
- Rigidez y dolor en la mandíbula.
- Dolores prolongados de cabeza.
- Dolor del diente.
- Mal sabor.
- Mal aliento.
- Apiñamiento de los dientes.
En nuestra clínica dental en Valladolid realizamos una minuciosa exploración de la boca valorando la situación de las muelas de juicio, tanto si han erupcionado, como si aún están dentro del hueso. Se realiza mediante exploraciones radiológicas, incluyendo radiología digital 3D o TAC para poder ver su estado y su relación con las estructuras anatómicas vecinas. La Dra Pilar Lobo, cijano oral y maxilofacial es la responsable de valorar y tratar las muelas de juicio y sus patologias
Si las muelas de juicio no se extraen porque no están cadusando ningún tipo de problema, deben continuar siendo revisadas cada cierto tiempo, y hay que mantenerlas siempre limpias. Asegúrate cepillarlas y usar hilo dental alrededor de las muelas del juicio.
Visita a tu dentista con regularidad. Visitar regularmente al dentista nos permiten evaluar el estado de las muelas del juicio y, en general, toda tu salud dental.