Son muchas las personas que tienen miedo al dentista. A mucha gente la palabra dentista ya le supone una sensacion de agobio, igual que cuando en el colegio o en la universidad el profesor dice «exámen».
No importa realmente el significado de la frase, ya sea con referencia a nosotros o a terceros, tan solo con escuchar la palabra mágica un sudor frio nos invade y nuestra ansiedad se dispara. Sin duda el miedo al dentista existe y hace flaco favor a quién lo padece ya que le impide acudir con regularidad y normalidad a sus citas de mantenimiento y prevención, transformándolas en episodios de tratamientos con carácter de urgencia.
La pregunta es ¿por qué tenemos miedo al dentista?
Por un lado, están las malas experiencias, la sensación desagradable de tener la boca abierta, con alguien que nos manipula pudiendo causarnos molestias y un montón de ruidos, que sacados del contesto de la sanidad son más propios de un entorno industrial.
Por otro lado, está el entorno de la
clínica dental, que a pesar de nuestros esfuerzos por hacerlo más familiar, confortable y relajante, no deja de tener un caracter tecnificado, nuevos procedimientos incorporando más máquinas para la aplicación de la tecnología informática y que hacen que realmente el paciente se pueda sentir obsevado e intimidado por la aparatologia.
Por último, parece ser que existe un factor heredado de los padres, aunque más bien podriamos decir aprendido.
La ansiedad y los miedos de los padres se manifiestan en sus hijos, siendo llamativo que sea más relevante el papel de los padres que de las madres en esta influencia, tal y como demuestran los doctores América Lara-Sacido, Antonio Crego & Martín Romero-Maroto en su articulo
“Emotional contagion of dental fear to children: the fathers’ mediating role in parental transfer of fear” publicado en el
International Journal of Paediatric Dentistry el año pasado.¿Qué podemos hacer ante el miedo al dentista?
- Nosotros recomendamos, primero, afrontar el problema como tal, buscando soluciones que muchas veces requieren disminuir la ansiedad y miedo de los padres y los niños y de los propios pacientes si son adultos.
- Procurar mantener un entorno lo mas favorable que se pueda, eliminando instrumetación visible que nos haga sentir que estamos en un ambiente clínico desde el principio.
- Utilizar elementos de distracción como es la música, la TV, o incluso dirigiendo la conversación a temas que susciten alegria y tranquilidad.
- Realizar un proceso de desensibilización con actuaciones sencillas y nada molestas para ganar en confianza y tranquilidad.
- Utilizar tecnicas de relajación y sedación , ya sea inhalada, intravenosa o via oral para poder realizar el tratamiento con eficacia y sin malos recuerdos.
Para poder tratar a pacientes con miedo al dentista, a veces pánico, es fundamental un diagnóstico certero y un plan de tratamiento fiable a largo plazo .
Un consejo si sientes angustia o miedo al dentista, comunícalo. Eso permitirá programar tu visita de la manera más oportuna y cómoda posible y utilizar los medios necesarios para tratarte correctamente evitando procesos que puedan angustiarte.
Excelente artículo, trato de ayudar a mis pacientes y a los que no son, también, con algunos consejos en el proyecto web que participo, a través de su blog.
Se agradece que compartan esta información.
Saludos desde Chile.
Cirujano Dentista Santiago Chia.